Morir y Renacer - Solsticio de Invierno


La palabra solsticio proviene del vocablo latino "solstitium" formado por sol (el astro) y stitium (estático, detención). Por tanto, la palabra solsticio se traduciría como la detención del sol. El solsticio de invierno ocurre  hoy, 21 de Diciembre, día mas corto del año, cuando el Sol entra en el signo de Capricornio. Es tiempo de silencio.

Los solsticios representan la eterna dualidad entre la luz y la oscuridad, la vida y la muerte y el eterno renacer de la creación, donde nada es destruído sino transformado para resurgir de sus cenizas tal cual ave fénix. Los solsticios representan la armonía cósmica, que permite observar, año tras año, como se cumple con absoluta regularidad la prolongación de los días o las noches, haciendo que la naturaleza cumpla inexorablemente sus ciclos biológicos.

El pasado 24 de junio veíamos como el Sol alcanzaba su cúspide de luz y disfrutábamos del dia mas largo del año. El Sol, dador de vida y de luz, energía sin la que no sería posible la vida en este planeta. Representado por los alquimistas como el "animus" o esa conciencia superior en nuestro Ser, que dirige nuestros pasos por la tierra.
Mientras que en Junio celebrábamos el día mas largo y por tanto la mayor conexión entre nuestro Yo superior y el Ser consciente, con la llegada del invierno y las reducidas horas solares, nos invitan a recogernos en nuestro interior, buceando en nuestros oscuros y confusos recovecos anímicos en busca de una Luz que no terminamos de hallar. En este oscuro invierno del alma necesitamos morir al exterior para abandonar viejas pautas de conducta y resurgir de nuestras cenizas invernales en el amanecer de la primavera. 

Nuestros antepasados que vivían en perpetuo contacto con la naturaleza lo sabían bien y se recogían en sus casas a la luz de la lumbre. Resguardados del gélido exterior, revisaban sus viejas costumbres mediante cuentos y leyendas que los mayores trasmitían a los nuevos descendientes. De este modo, una vez mas el Anciano señor de los días Saturno, creaba el momento para conservar la tradición, mientras que en el exterior, la Naturaleza, silenciaba el ruido de la vida, sumiendo a todo Ser viviente en el dulce sueño invernal.

El soslticio de invierno nos recuerda nuestra propia creación en el vientre de la madre, la iniciación, la cámara de reflexión, la oscuridad. Para el Sol, es justamente la detención en el solsticio de invierno, su propia cámara de reflexión, de oscuridad invernal y que al igual que todos y cada uno de nosotros, si preguntamos que es lo que mas deseamos en esta oscuridad, la respuesta será : ¡Ver la Luz!

El solsticio de invierno representa la antorcha de la esperanza hacia el renacer de una nueva vida. Cuando el hombre nace, es individual, es materia plasmada en un campo de perspectivas inciertas. ¿Cómo nace? ¿Donde irá? ¿Cuál será la trayectoria de su viaje? Nace a la vida y comienza para su Ser, la incesante busqueda de la verdad, de la Luz.
Este ciclo evolutivo de los solsticios representa los grandes misterios de la vida y la muerte, el Ser que nace y que muere, la materia y el espíritu.
Con el solsticio de invierno, marcamos el nacimiento de un nuevo ciclo. El Sol emprende su camino de regreso a la Tierra. Regresa la luz y con ella, la vida en todo su esplendor.


Con este nuevo solsticio, meditemos en la necesidad de renacer.

Este momento recurrente donde la luz triunfa sobre las tinieblas está lleno de gran energía solar, por lo que se aprovecha tradicionalmente en todo el mundo para hacer importantes peticiones para el nuevo ciclo. Se le ha denominado día del Espíritu de la Navidad y se celebra tradicionalmente el 24 de Diciembre.

El día de navidad tiene una íntima relación con el solsticio de invierno. En la antigua Roma celebraban el 25 de dicembre el nacimiento del dios Sol, dia que mas tarde los cristianos adoptarían como el nacimiento de Dios. Estos solsticios, al igual que la duración de los días eran muy importantes para estos primeros pueblos, ya que la luz para ellos jugaba un papel de vital importancia.
Cuenta la leyenda que este día baja el "Espíritu de la Navidad" a la Tierra con la misión de dar e irradiar su alegría, prosperidad y abundancia, recogiendo las peticiones que se le hagan de todo corazón para el próximo ciclo.

La cultura celta, además de la tribus nórdicas y el paganismo germánico, denominaban al solsticio de invierno Yule. Según la cultura celta, se celebra el renacimiento del dios Sol, trás su muerte en Samhain (31 de Octubre), fiesta donde se pone, como su propio nombre indica (fin del verano), fin a esta etapa para dar un nuevo comienzo a la rueda del año. Durante Samhain el dios Sol muere para volver a renacer en Yule y recordarnos que la rueda de la vida comienza a girar de nuevo y que depende de cada uno de nosotros lo que decidamos hacer en este nuevo ciclo, con esta nueva oportunidad de cambio y proyección de todo aquello que queramos para esta nueva vida que da comienzo. Podemos al igual que el dios Sol morir en Samhain y deshacernos del pasado para que nos nos estorbe a la hora de afrontar el futuro repleto de nuevas ilusiones. Un nuevo amanecer, como una hoja en blanco esperando ser escrita.



Así tradiciones asociadas a la Navidad tienen sus raíces más profundas en los ritos de estos pueblos.Por ejemplo intercambiar regalos, encender velas, tomar dulces, adornar la casa, etc.; asi como el árbol, tan vinculado al hombre pagano, y protagonista de esta celebración, por estar estrechamente relacionado con el nacimiento del dios Sol, era la representación de Yggdrasil, considerado el árbol de la vida.

Hoy en día, lo que hacemos decorándolo con luces de colores, bolas mágicas, campanas, ángeles, duendes y miles de símbolos que le dan vida y fuerza, para que al amanecer del nuevo día nos devuelva toda esa energía puesta en la decoración como regalos realizados con amor por nuestra pequeña tribu, tiene el mismo simbolismo. Frente a el, brindamos por nuestro amor, nos deseamos un buen futuro e intercambiamos abrazos y promesas de amistad eterna. Ésa es la mágia del árbol de Navidad.

Así pues, un año más, el fin de ciclo está aquí, para dar comienzo a otro,morir para volver a nacer. Resurgir trás el largo y duro invierno, ese frío invierno que con su gélido aliento se instala en nuestras vidas, en nuestras almas, nos aletarga, nos pausa, y nos invita a meditar en todo lo que hemos hecho durante este año y que inevitablemente ya queda atrás. Esos cambios a los que nos hemos enfrentado, lo que hemos hecho y lo que hemos dejado sin hacer, ya fuese por miedo, dejaded, el que dirán... Reflexionar sobre todo los que hemos dejado atrás, personas, ideas, sentimientos, deseos... En estos meses en que la vida se detiene, es tiempo de morir, de cambiar, de transformarse. Algo necesario para no estancarnos en este frío invierno, en el que a veces permanecemos de por vida por inseguridades y dudas. Es el momento de dejar atrás todo aquello que se ha convertido en un lastre; ataduras que nos impiden ser quienes realmente somos, prejuicios que nos alejan de nuestra transformación, morir para renacer y comenzar a caminar hacia ese lugar donde el pasado ya no nos puede alcanzar, haciendo que esta noche oscura del alma se convierta en LUZ.

Deseando que este solsticio de invierno nos ayude a ver más allá de la superficie, que seamos capaces de salir de las tinieblas que no nos dejan ver y adentrarnos sin miedos en el lugar donde nuestras almas encontrarán todo lo que ansían desde el principio de los tiempos. Que esta noche del solsticio, donde las tinieblas triunfan, podamos ver que todavía queda un poco de luz.


¡¡¡Feliz Solsticio de Invierno!!!

El lenguaje de la vida


¿Es posible que exista una relación entre el sistema de creencias de una persona y sus problemas físicos? ¿Los aspectos de la vida de una persona que no funcionan están relacionados con la creación de sus dolencias físicas?
La vida comienza hablándonos en susurros, si no la escuchamos, nos habla más alto, si seguimos sin escucharla, entenderla o no queremos hacerlo, entonces sigue subiendo el volumen hasta que finalmente nos da un grito. Y ese grito es lo que se traduce en nuestro cuerpo como la enfermedad.
Pero cuando recibes un grito lo importante no es que te griten si no el mensaje que hay detrás de ese grito. Del mismo modo, la enfermedad no es lo mas importante, aunque es lo que mas llama nuestra atención, si no la CAUSA que provocó la aparición de dicha enfermedad.
La Medicina del Alma de Eric Rolf es el arte de darse cuenta de cómo la vida te habla a través del cuerpo, de tal modo que cada dolor, cada enfermedad, está relacionado con una parte de nosotros que nos comunica que algo de nosotros mismos no está en equilibrio.

A continuación os dejo una entrevista realizada a Eric Rolf.
Cada dolor del cuerpo se corresponde con un dolor del alma, con una parte muy concreta de tu vida que te está diciendo algo… ¿Es ése el mensaje principal de la Medicina del Alma?, ¿cómo la definiría exactamente?

El alma no enferma, es uno mismo el que se está diciendo algo a un nivel profundo y no lo escucha ni, por lo tanto, actúa a consecuencia. La vida nos grita a través del cuerpo; la zona y los órganos implicados nos indican qué área de nuestra vida nos está llamando la atención de esa manera y necesita que hagamos algo. 
La Medicina del Alma es un marco amplio y también específico de cómo estamos en comunicación con nuestra vida, y si estamos o no alineados con ella. Estamos aquí con un propósito y lo vamos a cumplir de frente o de espaldas; con compromiso, consciencia y alegría, o dándonos golpes y viviendo en un pasado que ya no está.

¿Cuál es su mensaje y cómo podemos aprender a entenderlo?

Para comprender mi mensaje, se puede empezar por leer el libro de “La Medicina del Alma” y después tomar responsabilidad por la vida propia y alimentar el alma.

¿Qué hay que hacer para escuchar las señales de la vida?

Alimentar el alma. Si no alimentas el alma parece que tu vida se muere de hambre. Los  alimentos del alma son acciones como la respiración consciente, la  meditación, la planificación de la vida por escrito,... Eso eleva la vibración personal para que se haga visible.

¿Se puede detectar el origen anímico del dolor mediante la intuición?

Sí, a través de la intuición o del idioma creativo interior se puede encontrar el origen de la causa del dolor, que puede haber ocurrido hace años.

Entonces ¿esta disciplina afirma que ni enfermedades, dolencias o accidentes ocurren por casualidad?

Correcto, no somos víctimas. Las únicas condiciones que se podrían considerar casi como enfermedades son la “sordera espiritual” y la “tacañería espiritual”.

¿Qué quiere comunicarnos la vida cuando grita, con el dolor, la enfermedad o el accidente?

Que estamos desalineados con quienes somos hoy, y para qué estamos aquí y ahora. Nos comunica que vamos de espaldas y necesitamos un cambio en nuestra vida.

¿Si escuchamos susurrar no llegaría el grito?

No haría falta el grito. Sólo se grita al sordo.

¿Se pueden escuchar diferentes mensajes en una misma enfermedad?

El mensaje suele ser uno, pero sí se pueden aprender o comprender diferentes cosas con un único mensaje. 

¿A qué se refiere cuando afirma que los pacientes han creado la dolencia o el grito? 
Los pacientes, al no haber escuchado a su propia vida y, por lo tanto, al no haber tomado las acciones y decisiones apropiadas, están en desarmonía. Así, la vida, finalmente, se lo indica con un grito físico con la llamada enfermedad.

¿Afirmaría, entonces, que no existen las enfermedades, sino que son una forma que tiene la vida para comunicarnos algo?

Exactamente. Los síntomas corporales son uno de los lenguajes que la vida utiliza para
comunicarse con nosotros; el cáncer, sería un grito demasiado fuerte e indica que una nueva persona quiere nacer y necesita un mundo nuevo, que no tiene, para hacerlo. Yo a la solución la llamo “la solución ET”. Si agregas las letras E y T a la palabra alma se forma la palabra maleta. La solución es ésa en el sentido literal: hacer la maleta, cambiar de mundos y de vida. Irse a otra ciudad, o a otro país, cambiar, empezar de nuevo, con otros hábitos, con otra vida. Por fin, el cáncer es como un hábito que hay que soltar.

Usted propone el “Código Secreto del Cuerpo” y el “Idioma Creativo Interior” para comprender mejor esta Medicina del Alma… ¿podría resumirnos en qué consisten, a grandes rasgos, ambos?

El Código Secreto del Cuerpo es como la piedra roseta que traduce la información de la vida por el cuerpo, órgano por órgano. También la información sobre enfermedades. Por otro lado, para la medicina del alma, el Idioma Creativo Interior es básicamente el secreto de cómo funciona la intuición: con nuestros 5 sentidos externos y los 10 internos.

¿A qué se refiere cuando afirma que “el conocimiento está en el agua”?

Tanto nosotros como el Planeta somos un 80 % agua, y la vida vino del agua. Es el elemento más enigmático y a la vez una gran fuente de conocimiento; es como el alma hecha visible. Tener una destiladora para purificar el agua al vapor en casa es la mejor inversión que puede hacer cualquier familia. El agua es vida, y existe muy poco conocimiento sobre ella y mucha información errónea, que es peor que la ignorancia. Personalmente, me alegré mucho de que la Expo de Zaragoza tratara sobre este tema.

¿Qué son los Remedios de Oro Silencioso?

Son remedios basados en el agua con distintos tipos de información. Para quien conozca algo de las flores de Bach, son remedios bastantes parecidos, pero éstos mucho más eficaces. Además, hoy en día los remedios florales ya no tienen nada que ver con lo que hizo el Dr. Bach, que fue un gran hombre y un gran sanador.

Para finalizar, ¿está el mundo enfermo tratando de comunicarse con nosotros?, ¿cuál es su opinión respecto a la salud de nuestro Planeta? ¿Podríamos intentar aplicar el mismo principio que propone su Medicina del Alma para curar las dolencias de la Tierra?

¡Claro! si no nos escuchamos a nosotros mismos, que por lo menos creemos estar vivos, ¿cómo vamos a escuchar a la Tierra, que no la creemos viva de la misma manera? Es lo más ilógico, ¿cómo algo puede estar lleno de vida, dar y crear vida, y no estar viva por sí misma? La tratamos como si fuera algo muerto, inerte y sin vida propia.
Todo mantiene un equilibrio y la naturaleza se está rebelando; el cambio climático es sólo una parte. La vida sabe lo que hace, nos habla y hay que escucharla. Nos está pegando un gritazo… No sólo hay que ser responsables con nuestra propia vida, también con el espacio que se nos ha dado para vivirla.

¿Que son los chakras?


En las ultimas décadas se ha producido una explosión del interés por las medicinas complementarias, lo que nos ha conducido a una comprensión mas profunda de cómo funciona el cuerpo y como la energía fluye por el. Al mismo tiempo, hemos desarrollado una conciencia mayor de la existencia de un sistema de energía más sutil: el sistema de chakras. Es como descubrir una parte de la anatomía que desconocíamos, pero que podemos utilizar para mejorar nuestro bienestar. Los yoguis han utilizado este sistema desde hace miles de años como parte integral de la sanación. Sabían que la enfermedad de una persona puede manifestarse antes en el cuerpo energetico que en el cuerpo fisico, mental y emocional. Además, sabían que nadie podía curarse completamente mientra el sistema de chakras estuviese desequilibrado. Hoy podemos entender de que manera una emoción o función corporal determinada afecta a cada chakra, y de este modo, identificar y determinar cual/es de ellos están funcionando mal.

Los orígenes del sistema de chakras se ocultan en las raíces de la cultura hindú. Se dice que el termino chakra se menciona por primera vez en los Vedas, los cuatro libros sagrados de los hindúes que se cree fueron redactados en una fecha anterior al año 2500 a. C., en los que el dios Vishnu es descrito, en el momento de descender a la tierra, llevando en sus cuatro brazos un chakra, una flor de loto, un mazo y una concha. Sin embargo, desde los tiempos de las sociedades anteriores a los Vedas, en los que los místicos y los yoguis transmitían su conocimiento mediante la palabra hablada en lugar de escrita, se tenia ya la noción de los siete “mapas de la conciencia” que mejoraban el bienestar, por lo que se cree que su origen es muy anterior.
¿Por qué vamos a querer utilizar un sistema que tiene sus raíces en unos tiempos tan antiguos? ¿Qué importancia tiene para la vida en nuestra época? Pues, al igual que otras practicas antiguas, el sistema de chakras ofrece una visión completa de la experiencia humana. Integra la tendencia natural al equilibrio en las numerosas capas que componen al Ser.

¿Qué son los chakras?

La palabra chakra procede del sanscrito y significa “rueda que gira”. Tradicionalmente, estos moderadores de la energía sutil se representaban como flores de loto, cada una de las cuales resuena en una frecuencia diferente que se corresponde con uno de los colores del arco iris. Estos vórtices giratorios de energía forman parte de un amplio sistema de energía sutil que constituye la base de un antiguo enfoque indio para la curación de nuestro Ser. Aunque se conocen miles de puntos energéticos en el cuerpo humano (chakras inferiores), vamos a centrarnos en el estudio de los siete chakras principales. Éstos se encuentran “incrustados” en la columna vertebral o canal energético central (Sushumna) desde el coxis hasta la coronilla, en la cabeza.
Aunque anatómicamente no podemos detectarlos, están metafísicamente relacionados con una serie de diferentes sistemas del cuerpo físico.

Los chakras tienden un puente entre el ser visible y fisico y nuestro cuerpo sutil, esa envoltura de energia vibratoria a la que denominamos “aura”.


A continuacion os dejo esta maravillosa guía visual y narrativa en el que nos adentraremos en un viaje visionario de nuestro mundo interno, los Chakras. Podremos sumergirnos en el mundo de la energía y el conocimiento, mientras entendemos qué son los Chakras, cómo funcionan y cuál es su propósito y efecto. La música de fondo y los efectos son hipnóticamente poderosos, llevándonos a un profundo estado de relajación.





Energía femenina y energía masculina


El tema de la energía masculina y femenina, es un tema que se extienda tiempo atrás en la historia. En las culturas ancestrales como la ayurvédica o la medicina china forman parte de la base en la que se sustentan. La energía masculina y femenina son dos aspectos del Uno, por lo que no se deben entender como opuestas o dualísticas, sino como las dos caras de una misma energía.

La energía masculina es el aspecto enfocado en el exterior, la manifestación, la materialización y la forma. Esta energía comprende, por tanto, una gran fuerza creativa. Es la energía que nos dá individualidad, permite que nos separemos de la Unidad y que seamos individuos específicos.

La energía femenina es el aspecto interno de las cosas, es receptiva, es la fuente primordial, el Ser puro. Es la energía que todavía no se ha manifestado, que no diferencia ni individualiza y que lo abarca todo.

La energía masculina y femenina danzan juntas hacia delante en el espectáculo de la creación, adorándose mutuamente, como los dos aspectos de la Unidad que son. Podemos observar la unión natural y continua de estos dos aspectos en toda la vida... el dia y la noche, la inhalación y la exhalacion, el sol y la luna... 

En el mantra YO SOY también encontramos esta unidad. Por un lado está el YO, la energía masculina, que individualiza, diferencia y dirige. Por el otro lado está el SOY, la energía femenina, que lo abarca todo, que no tiene limites ni hace diferenciación.

Otra muestra de esta danza armónica entre femenino y masculino es el símbolo del Ying-Yang. Un símbolo dinámico que muestra la continúa interacción de dos energías en equilibrio. Además nos enseña la complementariedad que existe entre estas, ya que Ying no podría existir sin Yang y viceversa. 

El Ying es lo femenino, la noche, la luna, la tierra, el agua... El Yang es lo masculino, el día, el sol, el fuego, el aire...

Erica Falcon
Terapeuta holistica

Historia del Reiki


El Reiki fue redescubierto alrededor de 1870, por un doctor y sacerdote japonés llamado Mikao Usui.

Un día sus alumnos le preguntaron cómo sanaba Jesucristo a los enfermos y que cuando dijo: “el que crea en Mí realizará las obras que Yo hago, y aún las hará más grandes” como era que no existía en el Mundo ningún sanador capaz de realizar esas curaciones. Usui no supo responder y como el código de honor japonés obliga al maestro a responder todas las preguntas de sus discípulos, empezó una búsqueda que duro diez años y que le llevaría a sentar las bases del Reiki. 


Según una versión, Usui viajó a Estados Unidos, donde permaneció siete años en la Universidad de Chicago estudiando teología y las sagradas escrituras que narraban las curaciones de Jesucristo, y aunque no encontró los secretos de los milagros de Jesús, estudiando la historia comparada de las religiones descubrió indicios de que el primer Buda, Gautama Sidharta (620-543 a. C), había realizado curaciones similares; también aprendió a leer el sánscrito, que era el antiguo idioma litúrgico de India y Tíbet. 


Siguiendo esta pista, Usui viajó a India y Tíbet, donde continúo su búsqueda en los monasterios budistas, estudiando los sutras indios, chinos y tibetanos. Los monjes le decían que el hombre tuvo la facultad de sanar el cuerpo en épocas pasadas, pero que se había perdido porque en los monasterios se había orientado únicamente hacia la sanación del espíritu, olvidándose del cuerpo físico.

Usui regresó a Japón y siguió investigando tenazmente y visitando monasterios. Y por fin en uno de ellos, creyó haber encontrado la respuesta que buscaba en un manuscrito, en el que un discípulo de Buda constataba la existencia de unos símbolos y procedimientos que se remontaban al año 2500 a C., afirmando que Buda los había utilizado en curaciones, similares a las de Jesús, y también se revelaba la forma de transmitir esas facultades a otras personas. 


Comunicó su hallazgo al abad del monasterio, que era un maestro Zen, y decidieron que debía aislarse en meditación, ayuno y oración en la montaña sagrada de Kuriyama, a 25 kilómetros de Kioto, durante tres semanas; una vez allí coloco veintiuna piedras en el suelo para medir el transcurso de los días quitando una cada día. Así pasaron los veinte primeros días sin que ocurriera nada significativo hasta que al amanecer del día veintiuno vio acercarse una especie de esfera luminosa que se dirigía hacia él, y aunque su primera reacción fue huir, decidió aceptar la realidad tal como se presentara; entonces la luz le penetró por el tercer ojo entre las cejas, se desvaneció y vio envueltos en burbujas de luz los símbolos Reiki, que se le quedaron grabados de forma indeleble…


Además con cada símbolo se le informó sobre la forma de utilizarlos para activar la energía Universal sanadora. Así tuvo lugar la primera sintonización o alineamiento Reiki, que fue la de Mikao Usui, al que le fueron revelados de esta forma los métodos de esta técnica ancestral. 


En los años posteriores, Usui se dedicó a impartir el Reiki a las personas más desfavorecidas entre los mendigos de Kioto y se produjeron muchas curaciones que les devolvían la integridad física para trabajar y mantener a sus familias. Pero más tarde observó, que muchos de ellos volvían a la mendicidad y al preguntarles porque lo hacían, le respondían que les resultaba más difícil volver a trabajar para ganarse la vida, y que por ello preferían mendigar y no tener responsabilidades.

Al analizar las razones de este desinterés en ganarse la vida honradamente, comprendió que solamente había curado el cuerpo físico y no el espiritual, ya que no había sabido enseñarles la gratitud y el sentido de responsabilidad de su propia existencia, y así Usui percibió la importancia del intercambio de energía y llegó a la conclusión de que todo acto recibido, exige una contrapartida del receptor que otorgue valor a lo recibido. 

Después, Usui se consagró a extender las enseñanzas Reiki por todo Japón, otorgando a sus discípulos la capacidad de transmitir la Energía Universal mediante la imposición de manos; así conoció a su sucesor, Chujiro Hayashi, el cual recibió las enseñanzas y las sintonizaciones directamente de él, convirtiéndose en 1925 en Gran Maestro Reiki. 


Mikao Usui falleció en el año 1930 habiendo formado una decena de maestros.

La labor sucesora fue desarrollada por Hayashi, quien creó un centro clínico en Tokio, donde esta terapia se aplicaba en combinación con el ayuno y la dieta vegetariana.

En 1935 acudió a esta clínica la señora Hawayo Takata, la cual estaba enferma de un tumor en la vesícula biliar, apendicitis y asma con insuficiencia respiratoria, donde fue enviada por el cirujano que la iba a operar ya que cuando iba a ser intervenida escuchó una voz en la mesa de operaciones que le decía que la operación no era necesaria; entonces ella renunció a la operación y el cirujano la mando a la clínica Reiki de Hayashi.

Takata fue internada, recibió Reiki diariamente y a los cuatro meses quedó completamente curada, solicitando a Hayashi que la aceptara como alumna; al principio este se mostró reticente, porque Takata era Hawaiana, y Hayashi no quería que el Reiki saliera de Japón. Al final ante la insistencia de Takata, accedió a impartirle la enseñanza.
En 1938 Hawayo Takata tenía ya una clínica en Hawai. Hayashi la visitó y le impartió la formación Reiki III y Maestría, designándola como sucesora, convirtiéndose en la tercera gran Maestra Reiki.

Hasta su fallecimiento, en 1980, Takata se dedicó a extender el Reiki por Estados Unidos y parte de Europa, habiendo formado a más de veinte maestros, que han desarrollado varios sistemas Reiki similares en lo esencial y diferentes en el sistema de grados.

Hoy existen más asociaciones de maestros Reiki, las cuales se diferencian en aspectos secundarios, aunque todos mantienen la esencia de las enseñanzas originales de Mikao Usui denominadas Usui Reiki Ryoho, y además otros muchos maestros Reiki enseñan de forma independiente sin pertenecer a ninguna asociación. 


Si quieres conocer más sobre Reiki, puedes pinchar AQUI.

Sesiones presenciales y/o a distancia: 20€.
Facilita: Erica Falcón
Contacto: 659 348 971 -Teholisticas@gmail.com - Facebook

DÍ QUE SI



La mayoría del tiempo ocupamos nuestros pensamientos con las cosas que más tememos, con la consecuencia de atraer justamente estas cosas.

¿Cuantas veces has pensado...¡Espero NO ponerme enferma para la cena del sábado porque no me la quiero perder! Y justamente enfermas y te la pierdas?

¿Alguna vez has echado a perder completamente un jersey nuevo la primera vez que te lo pusiste? Y justo cuando estabas pensando... ¡NO quiero ensuciar este jersey tan bonito!

¿Cuántas veces de pequeño, mientras hacías algo de lo que no querías que se enterasen tus padres, pensabas ¡Me van a pillar! y justo en ese momento aparecía uno de tus padres?

Durante casi un año mi fíat punto se estropeaba día si, día también,hasta que finalmente opté por darle el retiro al hacerlo culpable por su avanzada edad. Luego descubriría que no se trataba de él sino de mi. Cada vez que me subía al coche mi pensamiento era ¡Espero que hoy NO te estropees! Y justamente eso era lo que ocurría.

Cuando pensamos: NO quiero que "X" cosa ocurra, nos dirigiremos inevitablemente hacia ella. Y es que nuestra mente no puedo desplazarse en sentido negativo con respecto a las cosas, no entiende de dualidades, de bien-mal, bueno-malo,etc. Simplemente nos hace movernos hacia ellas. 

Seguramente alguna vez hayas pensado ¡NO quiero ver a "X" persona! y justo sales de tu casa y es la primera con la que te cruzas; o vas al supermercado pensando ¡Que prisa tengo, NO puedo entretenerme! y te toca la cajera nueva y la cola mas larga.
Este mismo principio mental se manifiesta en la pobreza y en la mala salud. Si no paramos de comentar, pensar y leer acerca de "cosas malas", gravitaremos subconscientemente hacia ellas.

La gente exitosa se desplaza hacia el éxito, hablando y pensando de éxito. Los "fracasados" tratan de escapar del fracaso hablando y pensando en fracasos. El  principio mental más importante que puede transformar a los perdedores en triunfadores es "concentrarse en lo que uno quiere" y dejar de pensar en lo que uno “no quiere”.

Sería absurdo ir a la tienda de la esquina y decir al dependiente " No quiero leche, no quiero mantequilla y no quiero queso" y suponer que regresásemos a casa con la misión cumplida. Bueno pues así es como vivimos, centrando nuestra atención (y poder) en lo que NO queremos.

El Universo no escucha la palabra “NO”, así es que cuando pienses ¡NO quiero un coche viejo! quítale el NO al mensaje que emites y entonces éste queda centrado y focalizado hacia lo que quieres: el coche viejo.

La mayoría de nosotros nos movemos por la vida quejándonos de lo que carecemos y hablando de lo que queremos evitar. En ocasiones, parece un concurso de a quién le ha pasado la peor cosa o quién es el que está en peor situación. Éste es un callejón sin salida, ¡tenemos que concentrarnos en lo que queremos! Cuando tememos perder a algo o a alguien, nos colocamos en la posición de perderlo. ¿Cuántas veces hemos escuchado por la tele que alguien ha sufrido frecuentes asaltos pese a tener sistemas de alarmas, cerrojos, cadenas, perros, etc.?

Del mismo modo ocurre en nuestras relaciones, cuando tememos perder el amor de alguien, de inmediato nos ponemos en peligro de perderlo. Y lo mismo ocurre en las relaciones de amistad o fraternales, cuanto mas queremos retener, mas distancia se abre entre los mismos. Sin duda, la moraleja es:

¡CONCÉNTRATE EN LO QUE TIENES Y DISFRÚTALO!

Enfoca tu atención en lo que deseas. Si dejas que tus temores te obsesionen, éstos te abrumarán. En realidad, el principio de atraer lo que se teme es hermoso. Implica el reto de enfrentar nuestro miedos y , mediante ello, superarlos y superarnos. ¿Cómo vamos a evolucionar si las cosas que tememos se alejan de nosotros? ¿Cómo nos desarrollaremos si nunca enfrentamos lo que nos atemoriza?

Cuando finalmente desarrollamos el valor necesario para enfrentar un problema, con frecuencia, éste desaparece. En cuanto reunimos el valor suficiente para realizar una difícil llamada de teléfono, suele ocurrir que, de pronto, ya no tenemos la necesidad de hacerla. Sufrimos semanas enteras pensando que tenemos que dar una noticia, y cuando finalmente la comunicamos ¡ resulta que ya no es noticia! Naturalmente, las cosas no siempre se presentan de esta manera, y en ocasiones es necesario enfrentar la situación con todas sus consecuencias.

Seguramente, alguna vez te has visto en la necesidad de hacer algo que te parecía realmente difícil y, sin embargo, en el momento de llevarlo a cabo te diste cuenta que no era ni la mitad de terrible de lo que parecía. ¿Cuántas veces has notado que pensar en una actividad que nos da miedo es mucho mas doloroso que llevarla a cabo?

LOS TEMORES DESAPARECEN AL ENFRENTARLOS

En cuanto al temor de perder algo, las leyes universales nos instan a mantenernos firmes. Si pensamos que cierta pérdida nos arruinará la vida, y nos obsesionamos con esta idea, ¡quizá las leyes universales nos demuestren que podemos vivir perfectamente sin aquello que tanto tememos perder! Si consideramos que la vida no tiene sentido sin nuestra pareja, probablemente tendrás que experimentar lo que se siente al vivir sólo. Por el contrario si tu actitud es : "Disfruto de mi pareja, pero puedo ser igualmente feliz sin ella" es de esperarse que la conservarás todo el tiempo que deseas. Las circunstancias nos ayudan a aprender y a fortalecernos.

DEBEMOS DISFRUTAR LO QUE TENEMOS Y VIVIR EL PRESENTE. TEMER LAS PÉRDIDAS NO ES VIVIR EN EL PRESENTE Y TENER PÉRDIDAS ES VIVIR EN EL FUTURO. TU PODER DE CREACIÓN SE CENTRA DONDE ENFOCAS TU ATENCIÓN, ASÍ PUES....

 ¡CÉNTRATE EN LO QUE DESEAS!

Salud y Emociones


Entrevista al Dr. Jorge Carvajal

 
¿Qué es la enfermedad?

Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.

¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?

El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende. En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?

Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de la conciencia emocional. Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas. El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?

De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar. Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?

La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?

La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?

Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?

La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?

Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.

¡Qué difícil!

Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?

Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.

¿Y si aparece la enfermedad?

Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?

La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera. La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el "debería ser", y no somos ni lo uno ni lo otro. El estrés es otro de los males de nuestra época. El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?

La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior. Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?

Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?

Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?

Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?

El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora. El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor. Pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es Eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?

Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate… Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo. Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

Ante el mundo hay sólo dos actitudes: MIEDO o AMOR


Entrevista a Elsa Punset

Soy hija del ´baby boom´ de los 60. Nací en Londres, me crié en EE. UU.,Haití, Madrid... y vivo en Londres. Tengo dos hijas pequeñas. Máster en Humanidades por Oxford, me dedico a la pedagogía de la gestión emocional. Soy adogmática. Me permito sentir el misterio ...

¿Vivió en Haiti?

Siendo niña, sí. Por eso sé que en Europa vivimos de espaldas a los riesgos que allí amenazan las vidas: allí viven intensamente, aquí vivimos anestesiados.

Pues bendita anestesia

Pero pagamos un precio: aquí la vida no late. Y, aburridos, llegamos a deprimirnos. Y nos afanamos en distraernos.

¿Y qué propone?

Adiestrémonos en gestión emocional. La ciencia demuestra que todo - hasta un pensamiento-arranca de una emoción: ¡somos animales más emocionales que racionales!

Pobre Descartes, qué viejo se queda...

Sí,pero ¡en las escuelas todavía no enseñamos a nuestros niños a gestionar sus emociones! ¡Qué atraso!: hacerlo reportaría fabulosas bendiciones para ellos y la humanidad.

¿Se puede enseñar a sentir?

Nos enseñan a desconfiar, recelar, sospechar, despreciar, odiar... ¡Que nos enseñen a amar! Nos enseñan que el mundo es peligroso, pudiendo enseñarnos que es fabuloso.

¿Lo es?

Hay sólo dos modos de relacionarse con el mundo: desde el miedo o desde el amor. Sentir curiosidad por el mundo es amarlo, es lo mismo. ¡Es lo que sienten los niños pequeños!

Esa inocencia radical, ese amor, curiosidad... es lo que luego nos enseñan a perder.

¿Por qué hacemos eso?

La educación aún premia las emociones defensivas ante el mundo, en lugar de premiar las emociones amorosas hacia el mundo.

Será por algo, ¿no?

Porque seguimos anclados en lo que hace 100.000 años resultó útil para sobrevivir en entornos cuajados de peligros: herramientas - miedo,angustia, tristeza, ira...-que hoy quedan anticuadas y son ya un lastre.

¿Recibió usted de sus padres la educación correcta?

Me dieron las dos cosas que hoy se sabe que son los dos puntales de la felicidad.

¡Dígamelas, por favor!

Una: afecto.
Dos: sentido de control sobre tu vida.

Explíqueme esto.

Recibir afecto en la infancia infunde confianza y seguridad ante el mundo.Estudios sobre resiliencia - capacidad para remontar tremendos reveses-demuestran que niños tratados horriblemente que se agarraron a una mirada amorosa... pudieron remontar.

Puntal uno: amor. Puntal dos…

Soberanía sobre tu vida. Mis padres jamás hablaron de "la suerte", sólo de cómo actuar: eso te enseña a ser el piloto de tu vida.

¿Qué emociones premia usted al educar a sus hijas?

Las ayudo a identificar cada una de sus emociones: así entienden qué está pasándoles.

¿Hay emociones positivas y negativas?

No. Hay emociones útiles e inútiles. Si un día están tristes, las entreno a no temer a la tristeza y a saber qué está mostrándoles.

¿Y qué muestra la tristeza?

El temor por una pérdida: por una ausencia, una carencia, porque algo termina... Si comprendes eso, ¡lo llevas mejor! Si no, esa tristeza puede agobiarte, angustiarte... y hasta llevarte a medicarte sin necesidad.

Eso se hace mucho por aquí

Porque no escuchamos lo bastante las voces de nuestras emociones. Habitúate a escucharlas y entenderás tus pasiones. Y una vida con pasión y sentido es más feliz.

¿Cómo puedo descubrir mi sentido?

Al levantarte, cuestiónate: "¿Qué me hace hoy levantarme?". El psicólogo Viktor Frankl lo planteó más crudamente: "¿Qué impide que hoy me suicide?". Lo que se esconde tras la respuesta es tu sentido.

¿Y luego?


Aliméntalo. De lo contrario, podrías matarlo de hambre. Hazte regalos emocionales.Quizá sea apuntarte a una clase de baile... ¡Siembra tu vida de pequeños cambios!

¿Eso me hará más feliz?


Conozco un estudio hecho sobre 5.000 personas: un 10% declararon ser felices.Pues bien, se observó que esas 500 personas habían seguido un patrón común...

¿Cuál? Cuente

Se habían marcado una meta. La habían puesto por escrito (o se la habían contado a conocidos), en una especie de compromiso público. Habían establecido metas volantes, etapas menores en el camino hacia su gran objetivo. Y cada vez que alcanzaban una meta volante, se gratificaban con algo.

Tomo nota

Un amigo mío indio me dijo: "A vosotros os entierran a los 80 años, pero os morís a los 20". Me hizo pensar... Hoy sabemos que nuestro cerebro es muy plástico: ¡podemos reinventarnos cada día durante 80 años! No lo hacemos. ¡Atrevámonos, pues es posible!

Excitante: reinventarte cada día


Abrámonos a la realidad..., que incluye el misterio. Darle la espalda a lo inconsciente y a lo misterioso nos priva del 80% de la realidad, ¡la convierte en plana y aburrida!

¿Cómo aconseja mirar la realidad?


La ciencia nos habla de lo que sabe, pero no puede hablarnos de lo que no sabe. No prescindas de todo eso. ¡Permítete inventar preguntas y soñar respuestas! Es esa capacidad de inventar y soñar (y no sólo la de analizar) la que nos hace plenamente humanos.

Gracias, maestra.


¡Los maestros son los niños! Ellos nacen libres, con esa inocencia radical abierta al misterio, a la confianza en la vida y al amor al mundo. Si la conservásemos..., ¡seríamos siempre creativos y felices!