La técnica metamórfica te ayuda a reconocer y aceptar los bloqueos inconscientes desde el momento de la concepción hasta el momento actual, ayudándote en tu proceso de transformación y liberación.
Esta técnica fue desarrollada por Robert St. John a principios de la década de los sesenta, y está basada en la reflexología podal. Parte del principio de que es durante el período de gestación (los nueve meses de embarazo) cuando, en gran medida, quedan establecidas nuestras estructuras físicas, mentales, emocionales y de comportamiento.
Durante los nueve meses de embarazo, nos vemos sometidos a la influencia de innumerables factores, como la forma de ser de nuestros padres, el entorno cultural y físico donde viven o las emociones que experimentan con respecto a las circunstancias que le rodean durante este periodo, especialmente por parte de la madre.
Es durante el desarrollo de esta etapa donde se generan nuestros primeros bloqueos que, posteriormente, derivaran en desequilibrios a nivel físico, emocional y mental.
A través del trabajo sobre los puntos espinales de pies, manos y cabeza, es posible volver a reactivar la fuerza esencial de la vida de la persona, al conectar con toda la información inconsciente que se graba durante la vida intrauterina, liberando así el flujo de energía vital que había quedado obstruido durante dicho periodo.
HISTORIA DEL MASAJE METAMÓRFICO.
Si nos detenemos unos instantes a mirarnos los pies, nos resultarán físicamente curiosos: estructuras frágiles y delicadas que cargan con todo nuestro peso corporal, nos transportan y nos mueven durante toda la vida. Los pies nos parecen entidades separadas de nuestro cuerpo y en raras ocasiones le prestamos atención. Sin embargo, nos erguimos, caminamos, corremos y nos movemos sobre ellos cada día y durante toda nuestra vida.
La zona que va desde la pelvis hasta los pies, refleja nuestra capacidad de movimiento, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Físicamente, la pelvis, es la zona del nacimiento; psicológicamente, es el área en la que somos capaces de darnos vida a nosotros mismos, de deshacernos de viejos patrones y pasar a nuevas áreas. Nuestros pies reflejan nuestra posición en el mundo, nuestro equilibrio interior. Conforman nuestra base, nuestros cimientos y sobre ellos, encontramos el equilibrio, nos apoyamos y nos alzamos. Son nuestro vínculo con la tierra, nuestro puente entre esferas más elevadas y ámbitos más mundanos. Ahora que la importancia de nuestros pies se hace más evidente, te preguntarás cómo ha sido reconocida esta relevancia...
Hace cinco mil años, los chinos observaron que ciertas partes del cuerpo se comunicaban con el mundo exterior, y que la naturaleza de esta conexión difería según la parte corporal empleada. En el momento en que nos erguimos sobre nuestros pies, se plasmó la polaridad entre el cielo y la tierra, el ying y el yang. A partir de esta observación, los chinos descubrieron que ciertas zonas reflejan el cuerpo, creando un microcosmos que refleja todo lo que sucede en el organismo.
Aparece entonces la denominada Terapia de zonas. Parte de la base de que todos los órganos cuentan con puntos reflejos que marcan una correspondencia entre cada órgano y otras partes del cuerpo, entre los que destacan pies, manos y cabeza. Este método fue redescubierto por el doctor William Fitzgerald a comienzos del siglo XX. Éste descubrió que en el cuerpo existen diez zonas longitudinales que se extienden desde la cabeza hasta los extremos de manos y pies, formando secciones en las que se sitúan los órganos del cuerpo. Sus investigaciones confirmaron que masajeando un dedo de la mano o del pie, las partes del cuerpo reflejadas en el área correspondiente recuperaban su funcionamiento fisiológico normal, y ello producía una activación del flujo energético de toda la región.
Su trabajo avanzó un paso más durante los años 30, gracias a otro norteamericano, Eunice Ingham, el creador de la reflexología, un masaje de compresión que difiere mínimamente de la técnica china. La reflexología se basa en el principio de que los pies reflejan el cuerpo entero. Masajeando zonas específicas de estos, podemos reestablecer la armonía y equilibrio de distintas partes del cuerpo, al estimular el flujo energético.
Esta técnica demuestra que los pies reflejan el resto el cuerpo, y que los resultados obtenidos no se consiguen a través de la actividad del sistema nervioso o circulatorio, ya que no existen vínculos directos entre los órganos y los pies. Esto sugiere que la capacidad para curarnos a nosotros mismos reside en nuestro sistema energético.
A partir de esta técnica, Robert St. John, naturopata británico, la evoluciona hasta llegar a la terapia prenatal. Insatisfecho con las prácticas terapéuticas naturales de su época, ya que consideraba que estas no reconocían que los factores causales de la enfermedad surgen del propio individuo, sugiere entonces que, en cierto grado, somos nosotros los que provocamos nuestro propio estrés, y esto a su vez, provoca un efecto adverso tanto a nivel físico como psicológico.
Explorando las posibilidades de tratamiento a través de los pies, descubrió que las enfermedades físicas se correspondían con un bloqueo en el área refleja de la columna, con lo que confinó su tratamiento a dichas zonas observando mejores resultados y considerando por tanto innecesario el trabajo sobre el resto de los pies. En este momento, llega a la conclusión de que los patrones de estrés formados durante este período continúan ejerciendo una influencia sobre lo que somos el resto de nuestra vida, ya que en este momento se establecen nuestras características físicas, mentales, emocionales y de comportamiento.
Gracias a este descubrimiento, y basándose en el alivio del estrés del cuerpo a través de la manipulación de los pies de la reflexología, establece posible liberar los bloqueos energéticos establecidos durante el periodo prenatal trabajando sobre los puntos reflejos espinales; de ahí el nombre de terapia prenatal.
Robert St. John se refirió a su trabajo como metamorfosis, reconociendo con ello los cambios radicales y de gran alcance que tenían lugar de forma natural en el interior del individuo. Más tarde, Gastón Saint-Pierre, alumno de Robert St. John le daría el nombre de Técnica metamórfica, creando en 1979 la Asociación Metamórfica.
Importe:
Intensivo: 90€
Semanal: consultar
On-line: Proximamente
*** Si estas interesad@ en realizar este taller en tu ciudad y sois un grupo mínimo de personas, ponte en contacto conmigo y organizaremos los detalles para llevarlo a cabo.
¿ A QUIEN ESTÁ DIRIGIDA LA TÉCNICA METAMÓRFICA?
La técnica metamórfica está indicada para todo el público en general. No es necesario tener conocimientos o experiencia previos.
Es especialmente beneficiosa para niños autistas, hiperactivos, síndrome de down, parálisis cerebral, con problemas de conducta, con problemas de lenguaje, dificultades de comunicación y aprendizaje.... y sus familiares. Se observa en todos los casos mejoras en la comunicación, más alegría y menos agresividad, sobretodo en niños.
Mujeres embarazadas (resulta beneficiosa durante todo el embarazo, ya que procura relajación, bienestar físico y mental a la madre; además da alivio, previene el cansancio, las piernas cansadas, edemas y es preventivo de la tensión o estrés que pudiera transmitir al bebé) y bebes (puede realizarse formando parte del masaje diario, aplicándola sólo en los pies).
Ancianos, sus cuidadores y enfermos terminales ya que les ayuda en su proceso de transito.
En casos de estrés, ya que produce liberación de las tensiones producidas por este y un grado profundo de relajación física y mental, lo que la convierte en una técnica anti-estrés con excelentes resultados.
En casos de depresión, ansiedad, falta de autoestima, bloqueos emocionales, insomnio, inseguridad y en general para cualquier persona que quiera re-equilibrar emociones y mejorar su calidad de vida. Muy recomendable en épocas de confusión, crisis personales y cambios profundos.
Terapeutas, profesionales de la salud, personas interesadas en su crecimiento personal, cualquiera que desee comprender su evolución, elevar su vibración y vivir en armonía.
TALLER DE MASAJE METAMÓRFICO.
Durante este taller, aprenderás a:
- Localizar los diferentes bloqueos y descifrar su significado.
- Hallar la correspondencia entre las diferentes partes del pie y las fases del periodo prenatal.
- Descubrir el mapa psicológico del ser humano reflejado en el pie.
- Activar tu fuerza vital y la de algún compañero, y comprender cómo y por qué sucede esto.
- Desarrollar la actitud adecuada para trabajar con este método....
- ... y muchas cosas mas !!!
Temario del taller:
Introduccion
Historia del masaje metamórfico
El patrón prenatal
Preconcepcion
Concepcion
Post-concepcion
Periodo de movimiento del feto
Pre-nacimiento
Nacimiento
Principio de correspondencias
Tejidos duros: aspecto energético
Tejidos blandos: aspecto mental
Fluidos: aspecto emocional
Centros de movimiento, accion y pensamiento
Derecha/izquierda
Dolencias frecuentes
El practicante o catalizador
Motivación
Manifestaciones físicas
La practica
Los pies
Las manos
La cabeza
Automasaje
Práctica familiar
El patron conceptual
Relacion entre los diferentes centros de energía (chakras) y el esquema prenatal
Técnica metamórfica y principios universales.
Además durante el taller realizaremos un ejercicio de conexión con nuestro momento de concepción para sanarlo y recuperar el equilibrio del vinculo padre-madre-hijo.
*** Se entrega manual teorico-práctico y certificado de asistencia.
Modalidades:
Presencial: Hay 2 formas de realizarlo: intensivo (un encuentro de un día con 8h de duración) y semanal (un encuentro por semana de 2h de duración durante cuatro semanas).
On-line: Proximamente
Importe:
Intensivo: 90€
Semanal: consultar
On-line: Proximamente
*** Si estas interesad@ en realizar este taller en tu ciudad y sois un grupo mínimo de personas, ponte en contacto conmigo y organizaremos los detalles para llevarlo a cabo.
Telf. 659 348 971 (Erika) E-mail: Teholisticas@yahoo.es
SESIONES DE MASAJE METAMÓRFICO.
Desde el momento de la concepción, el nuevo ser vivo trae la información genética completa, heredada de millones de generaciones. Los 9 meses del desarrollo dentro del vientre materno van a influir de forma decisiva en la base física y emocional de la persona. Cualquier disgusto, mala alimentación o enfermedad de la madre quedarán impregnados en el feto. En este momento se crean los cimientos de la persona que le servirán de base el resto de su vida.
Cuando el embrión está en pleno proceso de formación es muy susceptible a cualquier cambio que se produzca en su pequeño universo. A través de la madre el niño se alimenta y respira, también los pensamientos y sentimientos que ella tenga llegarán al feto.
La técnica metamórfica entra dentro de las terapias holísticas, que consideran al ser humano como un todo. Por ello no vamos a tratar los problemas del paciente de una forma en concreta. El terapeuta es un catalizador del proceso y actuará como mero observador. Al entrar en contacto con el paciente cambias su frecuencia y esto afecta a su vida. Será la propia persona la que pondrá en acción todos los mecanismos homeostáticos y se curará por ella misma. La técnica Metamórfica va un poco más allá proponiendo a la vida como el gran sanador.
En la mayoría de las terapias, cuando realizamos una sesión ponemos intención en la curación. Con la técnica metamórfica buscamos que el paciente desarrolle al máximo su potencialidad, sea de la forma que sea. No buscamos un objetivo en concreto, dejamos libertad al paciente para que este se desarrolle al máximo. De esta forma es el paciente el que determina la progresión de su tratamiento.
¿Cuáles son los efectos de esta terapia?
Los efectos quedan plasmados en un cambio en nuestro modo de ser. Se trata de un movimiento que nos impulsa desde nuestra identidad actual hasta la que potencialmente podemos alcanzar, y que depende de que nos liberemos de nuestros viejos patrones.
Los cambios no son inmediatos pero tienden a ser permanentes. El ritmo de los mismos será el que más convenga a la persona en ese momento de su vida.
El efecto del masaje es placentero, relajante y sin que lo notemos o apenas darnos cuenta se van produciendo lentamente los cambios. A veces el paciente no los nota, pero sí su entorno, por ejemplo, con un nuevo modo de actuar ante los demás, una reacción distinta a la normal, etc.
¿Cómo es una sesión?
Durante una sesión de masaje Metamórfico se realiza una suave caricia en el borde interior de los pies, las manos y la cabeza. En estas zonas se encuentra reflejada la estructura temporal del periodo de gestación del individuo. Masajeando esas partes del cuerpo accedemos a ese precioso periodo y ayudamos a que el paciente libere esos primeros bloqueos de los que no es consciente y que han marcado el resto de su vida.
El tratamiento comenzará con sesiones semanales de una hora en el caso de los adultos. Comenzaremos trabajando cada pie durante media hora y a medida que el paciente comienza a movilizarse seguimos trabajando con las manos y la cabeza. La duración del tratamiento la determina el propio paciente, que es el que dirige la terapia, aunque se aconseja que para que el tratamiento se de por finalizado, se complete un mínimo de 12 sesiones. En el caso de los niños, podemos trabajar con menos tiempo por sesión y con una mayor frecuencia de estas, siguiendo sus indicaciones con respecto al orden de trabajo.
No importa si el paciente se duerme durante la sesión ya que esta actuará de igual modo o incluso mejor, ya que no habrá resistencias por parte del paciente.
Hay que tener presente que pueden surgir periodos de “reajuste interior”, durante los que se reproduzcan sintomas fisicos o actitudes mentales pasadas. Esto es un indicativo de que el proceso de sanación se ha iniciado.
Duración: 60 min. aprox.
Importe: 30€ (Es necesario reservar cita con antelación llamando al 659 348 971-Erika o por e-mail: teholisticas@yahoo.es)
Importe: 30€ (Es necesario reservar cita con antelación llamando al 659 348 971-Erika o por e-mail: teholisticas@yahoo.es)