El uso de remedios florales como terapia natural tiene su origen en los tiempos de la antigua China y en la India. En occidente, fue Edward Bach, médico británico especializado en terminología y bacteriología, quien en 1930 crea este sistema terapéutico basado en el poder curativo de las flores a través de la interacción de su campo energético sutil con individuos y/o espacios. Bach crea 38 remedios florales entendiendo por primera vez, el vinculo existente entre el estado emocional-mental y la enfermedad física del individuo. La Organización Mundial de la Salud reconoce el uso médico de los remedios florales por tratarse de un sistema natural y sin efectos secundarios.
Las esencias florales forman parte de las terapias bioenergéticas que se usan para tratar a las personas de forma holistica, teniendo en cuenta sus alterados estados emocionales y psíquicos, así como la manifestación (enfermedad) en el cuerpo físico de los mismos. Atendiendo a esto, si se trata sólo la parte física, estamos actuando sobre los síntomas pero no sobre las causas, por lo que las apariencias de enfermedad posiblemente volverán a reaparecer.
Los remedios florales son preparados que concentran la energía y esencia vital de la flores. Se entregan en un frasco con agua y/o alcohol, y se administran debajo de la lengua con un gotero varias veces al día y/o añadiendo al agua diaria mientras dure el tratamiento.
Para entender mejor el proceso de este tratamiento, es necesario acudir a la física, la cual nos explica que la diferencia entre cuerpos sutiles y cuerpos densos es la frecuencia vibratoria de los mismos. Toda materia tiene una vibración energética particular que, dependiendo de la frecuencia en la que vibre, la hará tener masa y ser visible, medible y tocable como un cd de música, o ser considera sutil como por ejemplo la misma música o la luz. Según la física, la vibración de una materia, puede influir y cambiar la vibración de otra materia... así encontramos por ejemplo el experimento de resonancia de las cuerdas realizado sobre una guitarra, en el que tocando una cuerda se observa como otra comienza a vibrar y sonar por encontrarse en la misma frecuencia. De este mismo modo, se considera que cada una de las flores tiene su propio campo energético sutil y por resonancia vibracional este puede afectar y armonizar cualquier otro campo vibracional, ya sea este humano, animal o mineral; resonando en la misma frecuencia.
El uso de esencias florales se recomienda en infinidad de manifestaciones físicas, mentales y/o emocionales, y aunque no se les atribuye ningún efecto negativo y pueden utilizarse de forma intuitiva, se recomienda acudir a un profesional para encontrar la fórmula que actúe con mayor eficacia en cada caso. En ningun caso, este tratamiento sustituye la atencion medica.
Erica Falcon.
Terapeuta holistica
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