Taller movimiento vibracional interno con sonidos de cuencos de cuarzo

- La aceptación de mi dualidad, transmutando mis miedos -






Domingo 18 de noviembre - Santiago de Compostela 

20:00 a 22:00 aprox. 

Importe: 10€ 

En el México prehispánico la muerte era abrazada con respeto y sin temor. Estaba presente en su cosmogonía, en su filosofía, en sus mitos y en sus festividades. Todo giraba alrededor de la dualidad vida-muerte, todo tenía su contra-parte, como un principio fundamental entre los aztecas. 

Al parecer, esta dualidad partió del hecho de las dos estaciones de lluvias y secas. En la primera todo florecía, y después todo se secaba. Los ciclos naturales les enseñaron que tras el período de secas, nuevamente regresaba un período de florecimiento y este movimiento continuo explicaba a su vez la existencia de las noches y los días, y de la vida y la muerte. 

En el Mictlán residía una dualidad: Mictlancihuatl y Mictlantecuhtli, señor y señora del mundo de los muertos. El Mictlán era concebido también de forma dual, como una caverna a través de la cual llegaban los muertos, pero de igual forma era el lugar del nacimiento de los hombres. 

En este viaje con los sonidos de cuencos de cuarzo, metales e instrumentos prehispánicos les invito a ir al interior de nuestras emociones, ese lugar oscuro, nuestra caverna, y dejar morir-aceptar nuestros miedos, reconocerlos e ir a su contra-parte dual, la vida, para seguir nuestro camino lleno de alegría y florecer como seres divinos que somos. 

“Y luego fue Quetzalocoatl al Mictlan, 

se acercó a Mictlantecuhtli y Mictlancíhuatl y en seguida les dijo: 

-“vengo en busca de los huesos preciosos 

que tú guardas, 

vengo a tomarlos” 

y le dijo Mictlantecuhtli: 

-“Que harás con ellos, Quetzalcoatl?” 

y una vez más dijo (Quetzalcoatl) 

-“Los dioses se preocupan porque alguien viva en la tierra”. 

Y respondió Mictlantecuhtli: 

-“Está bien, haz sonar mi caracol 

y da vuelta cuatro veces 

alrededor de mi círculo precioso”. 

Pero cuando Quetzalcoatl recogió los huesos y se alejó, tropezó cayendo al suelo, donde se esparcieron los huesos. Cuando finalmente logró salir, los bañó con su sangre, a la vez que los dioses hicieron penitencia, logrando así el nacimiento del género humano. 

Los Antiguos Mexicanos, de Miguel León Portilla 

Se recomienda llevar ropa cómoda, esterilla y una manta. 


Imparte: Gabriela Acosta Espino; Antropóloga social, investigadora de sonidos con cuencos de cuarzo, tibetanos e instrumentos prehispánicos para la armonización y sanación de nuestros cuerpos, a través de masaje vibracional, escucha consciente y canalización de energía. Ha estado en diferentes comunidades de México investigando sus métodos de sanación: temazcales, limpias, plantas de los dioses, etc.; Terapeuta de Reiki. 

Telf. 673 264 040                    E-mail: gacostaespino@yahoo.com.mx



Organiza: Erika Falcón; Terapeuta holística (Maestra de Reiki Usui y otras modalidades Reiki, Tecnica Metamórfica, Tarot, Maestra de Magnified Healing, Sanacion axiatonal, Registros Akhasicos, etc.); Sacerdotisa de la Diosa (Consultora de feminidad consciente, Círculos de Mujeres, Talleres de feminidad, Rituales y Ritos de Paso, Investigadora y colaboradora en el despertar de lo Sagrado Femenino); Masoterapeuta ayurvédica (Marma-Abhyanga, Abhyanga tradicional, Kusum Modak, Shantala, Champi, Navarakizhi y Pindas Veda. Preparación alquimica de aceites, cremas y polvos medicados personalizados); Quiromasajista diplomada (Terapeutico, deportivo y estético); Organizadora e instructora de círculos de Sabiduría, Ruedas de Palabra y talleres de crecimiento personal.

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