Las leyes herméticas o naturales


Las leyes herméticas o naturales son patrones fundamentales en la naturaleza y en la vida. Describen como son las cosas en la realidad, en oposición a como uno piensa que son o como desearía que fuesen. Se aplican a todas las personas, ya sea de forma consciente o inconsciente. Son perfectas (nunca fallan) y de escaso conocimiento para la mayoría de las personas. Obedeciéndolas podemos ganar control sobre nuestras vidas, mejorar las relaciones, elevar la productividad personal y experimentar paz interior.
1.        Ley de correspondencia; “como es arriba así es abajo y como es abajo así es arriba”. El ser humano puede ejercer una fuerza interna evolutiva que guíe y canalice de forma adecuada las energías cósmicas que se mueven en su entorno y en su interior. Por otro lado hay una correspondencia entre lo que cada persona percibe como realidad y su estado de conciencia interior, es decir, las imágenes que retienes en tu mente, se materializan como resultados en tu vida. La energía se mueve hacia una forma física. Esta Ley funciona de una forma tan exacta que nada se nos da ni se nos quita a no ser que nos corresponde por derecho de conciencia. Si nosotros pensamos mal de alguien, estamos sembrando en la mente de ese alguien y en las mentes de muchos, idénticos pensamientos malévolos con respecto a nosotros. Por eso suele decirse que la simpatía o antipatía que se genera entre las personas es mutua. Igualmente sucede con la desconfianza, el miedo, etc., y es que la palabra correspondencia significa exactamente eso: co-responder, es decir, tú mandas y te responden. Si mandas negativo, negativo te responden; si mandas positivo, en positivo recibes. Si eres inteligente, ya sabes qué te conviene; piensa bien de todo el mundo, habla bien de todo el mundo, actúa bien con todos y recibirás lo mismo a cambio.
2.       Ley de vibración; “todo vibra, todo esta en movimiento y nada se encuentra en reposo”. Es una de las más bellas e interesantes leyes que rigen nuestro universo. El cerebro genera diferentes tipos de ondas vibratorias dependiendo de la infinidad de posibles estados emocionales y mentales en cada momento (alegría, tristeza, agresividad, esperanza, etc.). Cada persona se siente atraída hacia hechos y circunstancias ambientales que están en sintonía con su frecuencia vibratoria, así pues, el agresivo atraerá peleas y enfrentamientos, el triste provocara acontecimientos que le inducirán a este estado, etc. Así pues, el que tenga pensamientos positivos, vibrará alto con colores claros, brillantes y luminosos; y el que tenga pensamientos negativos vibrará lentamente y con colores opacos, y eso será lo que cada cual atraiga hacia sí.
3.       Ley del universo mental (relatividad); “todo es mente”. Podemos afirmar que a través del color del cristal de la mente de cada cual, así se verá al mundo (para el ladrón, todo son oportunidades para robar; para el político, todo es política; para el economista, todo son intercambios comerciales; etc.) Resumiendo nada es bueno o malo, grande o pequeño, etc. hasta que lo relacionas con algo. Es preciso modular nuestra frecuencia vibratoria mental para poder “saltar” a “mundos mentales” más equilibrados y colocarnos en sintonía con la corriente evolutiva y ascendente. Alergias nerviosas, alta tensión, afecciones cardiacas o hepáticas, insomnio, cáncer, infinidad de malestares, son producidos por pensamientos negativos, temor, ambición, envidia, resentimiento, complejos, tristeza, fracaso. Esa es la cosecha de una mente no positiva. Por el contrario, una mente positiva estimula al individuo abriéndole las puertas del éxito. Quien tiene confianza en sí mismo, llega donde se propone, si busca el camino inteligentemente actuando con fe, entusiasmo y bondad.
4.       Ley de polaridad; “todo en la naturaleza se manifiesta dualmente: lleno-vacío, alto-bajo, masculino-femenino, etc.”.  Ésta ley nos hace comprender que estos polos son parte de una misma cosa, separada sólo por una cuestión de grados. Se relaciona directamente con la ley de relatividad, ya que, todo es relativo dependiendo del punto de referencia que se tome. En el momento en que se fija un punto de observación, lo observado deja de ser relativo, respecto al punto de vista que se ha utilizado. La mente humana tiene una vertiente objetiva (recepción de estímulos externos y racionalidad) y otra subjetiva, que es la interpretación que cada uno hace de la realidad que ve. Los dos polos se necesitan el uno al otro para existir, si uno deja de existir el otro también lo hace (no es posible la inhalación sin la posterior exhalación). Esta ley puede manifestarse como oposición o como complementariedad, generando los dos sexos: masculino y femenino. La práctica de esta ley nos da la facilidad de comprender mejor nuestros estados mentales, así como los de los demás.
5.       Ley de ritmo; “el movimiento (vibración) se produce (generación) de forma armónica (ritmo) entre dos opuestos (polaridad) que tienen algo en común en su naturaleza (correspondencia entre arriba y abajo)”. Todo en el universo es cíclico, la noche sigue al día, los buenos momentos a los malos, etc. Este concepto podemos relacionarlo con los ritmos biológicos o ciclos naturales. Conocer los ritmos no debe verse como una perdida de libertad sino como no encontrarnos subyugados al poder de tales manifestaciones (observar el movimiento que las olas tienen en un mar abierto nos permite saber si podemos bañarnos). Las personas que logran destreza en manejar esta ley, no se dejan manipular por las alzas o las bajas en sus sentimientos o cualquier aspecto de su vida. Por lo tanto, en los ciclos bajos decreta serenidad y tranquilidad y dejar que la situación nos lleve por si sola a su opuesto.
6.       Ley de causa – efecto; “cualquier acción generada por el hombre en cualquiera de sus planos, repercute o pone en movimiento a todos los demás. Nada ocurre casualmente y todo sucede conforme a la ley”. Esta ley es a la que debemos estar más atentos en la práctica, ya que se manifiesta en el plano físico como acción y reacción. Cuando la voluntad del hombre y la mujer se desarrolla, ellos son capaces de generar causas evolutivas que modifican la dirección de su destino. Así, cualquier cosa que envíes al Universo, te será devuelta. Cuando algo negativo está ocurriendo en nuestras vidas, debemos estudiar la causa que está produciendo dicho efecto, encontrada la raíz del mal, se extirpa y el mal desaparece. Este ejemplo sirve tanto para lo físico, emocional, mental, como para lo social y lo material. Si tus negocios no van bien, si tu provisión no es suficiente, si nadie te quiere, si te sientes infeliz, si tu hogar es un desastre, estudia la causa, arréglala y el efecto desaparecerá. Ten presente todos los días de tu vida la siguiente afirmación: Siembra causas positivas y cosecharás efectos positivos. Cuando los seres humanos nos demos cuenta de que somos nosotros mismos los que causamos los males que nos aquejan, las limitaciones de nuestros mundos tras conocer esta verdad, arden en ganas de arreglar las cosas y este anhelo sincero recibe siempre toda clase de ayuda de las esferas superiores.
7.       Ley de generación, “Nada se crea, nada se destruye, todo se transforma. Esta ley encierra la verdad de que la Generación se manifiesta en todo, entrando siempre en acción los Principios Masculino y Femenino de la Creación. Cada ser humano tiene en si mismo los dos elementos de esta ley. Cada principio tiene su rol que cumplir y su quehacer es complementario al otro, ninguno de los dos tiene existencia propia, siempre debe estar presente el otro, de lo contrario, jamás se producirá creación. El rol del principio masculino es atraer, estimular, sembrar, dirigir. El rol del principio femenino es germinar, reproducir y dar forma. Ambos son incluyentes. Es la ley de creación, creatividad, etc. El ser humano utiliza todo lo que se encuentra a su alrededor y en su interior para dar nuevas formas y perspectivas a la materia, energía, mente y consciencia. Los actos generadores se producen a través de las dualidades o polaridades: hombre-mujer, activo-pasivo, experiencia-razón, etc. Al igual que una semilla después de un tiempo de gestación tiene un resultado, todos nuestros pensamientos, ideas, etc. también se transforman en un resultado físico.

Estas son, pues, las siete leyes herméticas, llamadas así porque fue Hermes Trimegisto, el Tres Veces Grande, el primero en reconocerlas y enseñarlas a la humanidad. Ahora que tú también las conoces, ¡practícalas y cambia tu vida!

No hay comentarios: